HOLA AUNZ

El próximo 28 de noviembre dará inicio el Festival Internacional de Cine Hola Aunz en México para mostrar lo mejor del cine australiano y neo zelandés. El público asistente podrá disfrutar de un viaje cultural por Australia y Nueva Zelanda, a través de la mirada de sus cineastas. El festival se llevará a cabo en diferentes sedes de la ciudad que serán sede para el lanzamiento de estas producciones cinematográficas que estamos seguros, repetirán los excelentes resultados que se tuvieron en Los Ángeles, California en ediciones anteriores.

Hola Aunz resultará todo un banquete; son tantas las opciones que se ofrecen que será necesario avocarse a ver la mayoría de las cintas que conforman este Festival con cineastas de gran prestigio como son: Rob Sitch, David Michod, Amanda Jane, Costa Botes, Simon Pattinson, Tony Krawitz, entre muchos otros, que conforman una amplia y exquisita gama de películas en sus más diversos géneros.

Beginning on November 28th, the Australia New Zealand Film Festival (HOLA AUNZFF) will bring the best contemporary films of Australia and New Zealand to Mexico City. Film festival audiences will be treated to a one of a kind cultural journey to Australia and New Zealand through the eyes of their film makers. The film festival will take place at four different venues which will be used to launch these great cinema productions and we are certain the results will be as excellent as they have been in previous editions at Los Angeles, California.

HOLA AUNZ will be a complete cinematographic feast, offering a wide range of genres and featuring the following prestigious directors: Rob Sitch, David Michod, Amanda Jane, Costa Botes, Simon Pattinson, Tony Krawitz.

Una mirada a la historia del cine en Australia y Nueva Zelandia

Australia

El primer largometraje del que se tiene registro del cine australiano fue La historia de la banda Kelly de 1906, filme que reflejaba las costumbres de la vida en Australia y que aportaría años después los cimientos de una fuerte tradición cinematográfica al lado de directores como Raymond Longford y actores de la talla de Lottie Lyell, Louise Lovely y Bert Bailey. En la primera década del siglo XX, Australia era la industria cinematográfica más importante a nivel mundial. Entre 1910 y 1928 se produjeron más de 200 filmes de ficción y narrativo que empujaría a la industria cinematográfica a vivir La edad Dorada del cine australiano; sin embargo, este auge del cine australiano se vio interrumpido por la disminución de filmes regionales y los intereses norteamericanos que se expandieron a casas productoras particulares interesados más por la producción de filmes extranjeros y dejando de lado el cine local.

Fue hasta la década de los 60 que Australia transformaría las políticas de la industria cinematográfica con nuevos y más modernos modelos de organización que enfrentaban los retos de la televisión y la falta de interés de las casas productores por un cine local; a partir de los años 70 y gracias a la creación de Australian Film Development Corporation AFDC resurge el cine australiano. Para finales de los años 80, la producción cinematográfica de Australia se elevaría a treinta filmes por año; década en la que se creó the Film Finance Corporation, instancia de financiación de proyectos cinematográficos.

En la década de los 90, la gran pantalla en Australia inició la exportación de sus talentos a Hollywood; grandes personalidades como Cate Blanchett, Nicole Kidman, Noami Watts, Heath Ledger, Chris Hemsworth, entre otras más, se convertirían en una fuente de talento para el séptimo arte en Norteamérica.
Con dos grandes complejos cinematográficos ubicados en la Costa de Oro y Sydney, además de dos empresas estadounidenses que poseen participaciones significativas en la industria del celuloide, el Gobierno de Australia impulsa la industria a través del Australian Film Commission y la Corporación Financiera de Cine done los cineastas obtienen una fuerte financiación para el desarrollo y producción de la industria del cine y que sin duda, impulsa a los cineastas australianos a perfeccionar y fortalecer la realización de excelentes filmes logrando un éxito a nivel internacional

Nueva Zelandia

La industria cinematográfica en Nueva Zelanda inicia en la década de 1920, pero no fue hasta cincuenta años después que el número de películas neozelandesas aumentó significativamente.

En 1978, la Comisión de Cine de Nueva Zelanda comenzó a brindar apoyo a los cineastas locales, posibilitándoles el acceso a una audiencia global. Su primer gran éxito internacional se produjo en 1993 con el film de Jane Campion The Piano, que entre otros muchos premios ganó tres Óscar, incluyendo el de mejor actriz de reparto para la niña Anna Paquin. Son también destacables por su éxito internacional Once Were Warriors (Lee Tamahori, 1994) y Whale Rider (Niki Caro, 2002), trabajos sobre la integración en el mundo moderno de los maoríes y su cultura tradicional. Otro éxito de aquellos años fue el thriller Criaturas celestiales, (1994), producido y dirigido por Peter Jackson, basado en un crimen real.

Sin embargo, la producción que hizo despegar a Peter Jackson a la categoría de gran cineasta, y que hizo dar un gran salto de escala a la industria cinematográfica neozelandesa fue El Señor de los Anillos (2001 a 2003), considerado como uno de los mayores proyectos cinematográficos nunca acometidos: el proyecto completo duró ocho años, con la filmación simultánea de las tres películas enteramente rodadas en Nueva Zelanda. Con un gran éxito de taquilla, su recaudación global fue de más de 2900 millones de dólares y fueron aclamadas por la crítica, obteniendo un total de diecisiete Óscar, diez premios BAFTA y cuatro Globo de Oro.

James Cameron eligió la ciudad de Wellington, en Nueva Zelanda, para rodar su gran producción de ciencia ficción Avatar (2009), que pronto se convirtió en la película más taquillera de la historia del cine hasta la fecha, logrando además ser la primera película en sobrepasar la barrera de los 2000 millones de dólares en recaudación. El film precisó la creación de una completa infraestructura lo que consolidó la industria cinematográfica de Wellington, hasta el punto de que se la compara con la de Hollywood o Londres, apodándola «Wellywood».

La última gran producción que continúa esta historia de éxitos ha sido una nueva trilogía de Peter Jackson sobre el mundo fantástico de la Tierra Media, El hobbit, rodada entre 2011 y 2012.